El puerto de mis lágrimas

El averno se cierne
sobre los sentimientos amargos
de la soledad y el rechazo
Vil cancerbero de dos cabezas
que te empuja
a un encierro perverso

No existe pesar
que me confine en ti
Mi oscuridad alimenta
la fuerza para postrar
el desánimo
ante la luz
de mis ilusiones.

No voy a dejar de enamorarme
solo porque el amor
siempre sea corto
y el dolor del olvido
eterno.

Clarividente es el dolor
de la angustia
cuando no puedo dejar
de pensar en las razones
de tanta añoranza
y menosprecio
amarradas en el puerto
de mis lágrimas

Pero ahora el que llora soy yo
Apegado a recuerdos
que nunca existieron
Respuestas que nunca
se formularon
y preguntas disipadas
por la obviedad

Impetuosas barricadas
contienen
la sal agridulce
en la soledad eterna
de cada latido desperdiciado
en ti
en mi
en un sueño tornado
en negro azabache virgen
Que intenta consumirme
y sumirme en el ostracismo
insulso de la autocompasión

Vano esfuerzo sin recompensa
el de las fuerzas del desamor
energías perdidas en el fragor
de la inutilidad de la penuria.

Resurgirá la luz de la calma
aunque ahora
el que llora soy yo
varado en
el puerto de mis lágrimas.

2-8-2010