A veces mi destino
A veces, por la noche, cuando no puedo dormir, y estoy harto de dar vueltas y más vueltas en las sabanas, bajo de la cama y salgo al balcón a observar el obscuro temor de la noche. No importa si llevo pijama o no , no importa si alguien mira o no. Lo único que importa es que estamos solos ella y yo. Siento el frescor de la brisa nocturna. Veo la negra inmensidad de un cielo a veces estrellado, a veces no. Oigo el canto de una ciudad que duerme tranquila, esperando la luz del día. Cato el gusto de la incertidumbre de felicidad que todos esperan al despertar. Huelo el aliento del silencio dibujado en mis sentidos. Una noche más es duro vivir así, descubrir que no se pueden cambiar las raíces inculcadas a sangre por desechos, despojos e irresponsables seres que te obligaron, siempre, a fingir. Aprender a ser libre en la escuela de la vida. Vivir toda tu infancia encerrado en ti mismo, te enseña a ser insensible. No te afecta lo que ves. No te afecta lo que dicen. Solo importa sobrevivir a tu interior. Saber que eres mejor que ellos. Saber que solo saben sonreír. Devolverles la sonrisa y contestarles “si soy feliz”. Soy feliz conmigo y no por ti. Soy feliz por ellos, pues se han librado de mi. Soy feliz de saber que ya no me hacen falta, aunque nunca estuvieron ahí.
A veces, por la noche, cuando no puedo dormir, y estoy harto de dar vueltas y más vueltas en las sabanas, bajo de la cama y salgo al balcón a observar el obscuro temor de la noche. Me pregunto tontamente ¿es posible el amor? ¿Cómo huele su sabor? ¿Cómo suena su color? ¿se puede sentir amor? Y ahí sueltas mis preguntas dentro de un claro de luna vuelvo, a soñar las respuestas, a mi refugio y mi cuna.
A veces, por la noche, cuando no puedo dormir, y estoy harto de dar vueltas y más vueltas en las sabanas, bajo de la cama y salgo al balcón a observar el obscuro temor de la noche. A buscar en mi universo señales de todo un camino, que tal vez alguien haya visto. Que no sea la soledad mi destino.
17-8-95
A veces, por la noche, cuando no puedo dormir, y estoy harto de dar vueltas y más vueltas en las sabanas, bajo de la cama y salgo al balcón a observar el obscuro temor de la noche. Me pregunto tontamente ¿es posible el amor? ¿Cómo huele su sabor? ¿Cómo suena su color? ¿se puede sentir amor? Y ahí sueltas mis preguntas dentro de un claro de luna vuelvo, a soñar las respuestas, a mi refugio y mi cuna.
A veces, por la noche, cuando no puedo dormir, y estoy harto de dar vueltas y más vueltas en las sabanas, bajo de la cama y salgo al balcón a observar el obscuro temor de la noche. A buscar en mi universo señales de todo un camino, que tal vez alguien haya visto. Que no sea la soledad mi destino.
17-8-95
2 Comments:
Preciosa como todo lo que toca tu arte!!! son las 6:00 de la mañana pero la volveré y la volveré a comentar aunque intentaré no opinar jejeje.
Un besito. Anita8
Las he vuelto a leer todas y he dicicido no comentar algo tan bonito, simplemente decirte que me has hecho llorar e identificar con mucho de los sentimientos que de manera tan bonita relatas. Un besito
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